La senda comienza en el aparcamiento que encontraremos en el paso de la carretera M-535, que une Robledondo con Santa María de la Alameda, sobre el río de la Aceña, donde encontraremos un cartel informativo sobre nuestra ruta de hoy.
Tras rebasar una puerta metálica que impide el paso al ganado, encontramos el cauce del río que nos acompañara en gran parte de nuestro recorrido, encontrando a un kilómetro del inicio de la ruta la cascada del hornillo, que forma una cola de caballo de unos 10 metros de caída.
Seguiremos bordeando el río hasta llegar a un pequeño puente sobre el, donde cruzaremos al otro lado, comenzando desde allí un pequeño repecho hasta llegar al collado del hornillo, con un mirador desde donde podremos disfrutar de las estupendas vistas que desde allí se nos presentan, observando al fondo el embalse de la Aceña, donde realizamos el almuerzo del día.
Comenzamos el descenso por un camino marcado en sus margenes con piedras, imposible perderse, siendo este descenso bastante pronunciado, hasta llegar a unas vaquerizas, donde volvemos a coger el margen del río que no abandonaremos hasta llegar nuevamente al parking.